martes, 19 de noviembre de 2013


LA PALABRA CONVENCE, PERO EL EJEMPLO ARRASTRA.


Por eso en las escuelas waldorf ofrecemos en el primer septenio modelos dignos de imitación, y cosemos, cocinamos, cuidamos el jardín, lijamos, hacemos telares, cantamos... y todo ello el niño lo relaciona con su mundo inmediato, y se vincula a él desde su voluntad, porque quiere implicarse imitando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario