viernes, 24 de julio de 2015



“La educación que tenemos roba conciencia”
 Entrevista a Claudio Naranjo

El título completo de esta entrevista es “La educación que tenemos roba a los jóvenes la conciencia, el tiempo y la vida”, son palabras del psiquiatra Claudio Naranjo en una entrevista realizada por Alberto D. Fraile Oliver. Naranjo afirma que “o cambiamos la educación o este mundo se va a pique”. El entrevistador comenta que “cuando se escucha a este psiquiatra chileno de 75 años da la sensación de estar frente al Jean-Jacques Rousseau de nuestro tiempo”.

Cuenta que estaba bastante dormido hasta que en los años 60 se fue a vivir a EE.UU., fue discípulo de Fritz Perls, uno de los grandes terapeutas del siglo XX y formó parte del equipo del Instituto Esalen en California. Allí tuvo grandes experiencias en el mundo terapéutico y en el mundo espiritual. Contactó con el sufismo y se convirtió en uno de los introductores de Eneagrama en occidente. También bebió del budismo tibetano y el zen.
Claudio Naranjo ha dedicado su vida a la investigación y a la docencia en Universidades como Hardvard y Berkeley. Ha fundado el programa SAT, una integración de la terapia Gestalt, el Eneagrama y la Meditación para enriquecer la formación de profesores.

En este momento está lanzando un aviso muy contundente:
“O cambiamos la educación o este mundo se va a pique”

-Dices que para cambiar el mundo hay que cambiar la educación ¿cuál es la problemática de la educación y cuál es tu propuesta?
-La problemática en la educación no es de ninguna manera la que a los educadores les parece que es. Creen que los estudiantes ya no quieren lo que se les ofrece. A la gente se le quiere forzar a una educación irrelevante y se defiende con trastornos de la atención, con desmotivación. Yo pienso que la educación no está al servicio de la evolución humana sino de la producción o más bien de la socialización.
Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en generación para que sigan siendo unos corderitos manipulables por los medios de comunicación. Esto es socialmente un gran daño. Se quiere usar la educación como una manera de meter en la cabeza de la gente una manera de ver las cosas que le conviene al sistema, a la burocracia. Nuestra mayor necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la gente sea lo que podría ser.
La crisis de la educación no es una crisis más entre las muchas crisis que tenemos, sino que la educación está en el centro del problema. El mundo está en una crisis profunda porque no tenemos una educación para la conciencia. Tenemos una educación que en cierto modo le está robando a la gente su conciencia, su tiempo y su vida.
El modelo de desarrollo económico de hoy ha eclipsado el desarrollo de la persona.

-¿Cómo sería una educación para que seamos seres completos? 
-La educación enseña a la gente a pasar exámenes, no a pensar por si misma. En un examen no se mide la comprensión, se mide la capacidad de repetir. ¡Es ridículo, se pierde una cantidad tan grande de energía!
En lugar de una educación para la información, se necesitaría una educación que se ocupe del aspecto emocional y una educación de la mente profunda. A mi me parece que estamos presos entre una alternativa idiota, que es la educación laica y una educación autoritaria que es la educación religiosa tradicional. Está bien separar Estado e Iglesia pero, por ejemplo en España, han echado por la borda el espíritu como si religión y espíritu fueran la misma cosa.
Necesitamos que la educación atienda también a la mente profunda.

-¿Cuándo hablas de espiritualidad y de mente profunda a qué te refieres exactamente?
-Tiene que ver con la conciencia misma. Tiene que ver con aquella parte de la mente de la que depende el sentido de la vida. Se está educando a la gente sin ese sentido. Tampoco es la educación de valores porque la educación de valores es demasiado retórica e intelectual. Los valores deberían ser cultivados a través de un proceso de transformación de la persona y esta transformación está muy lejos de la educación actual.
La educación también tiene que incluir un aspecto terapéutico. Desarrollarse como persona no se puede separar del crecimiento emocional. Los jóvenes están muy dañados afectiva y emocionalmente por el hecho de que el mercado laboral se traga a los padres y ya no tienen disponibilidad para los hijos. Hay mucha carencia amorosa y muchos desequilibrios en los niños. No puede aprender intelectualmente una persona que está dañada emocionalmente.
Lo terapéutico tiene mucho que ver con devolverle a la persona la libertad, la espontaneidad y la capacidad de conocer sus propios deseos. El mundo civilizado es un mundo domesticado y la enseñanza y la crianza son instrumentos de esa domesticación. Tenemos una civilización enferma, los artistas se dieron cuenta hace mucho tiempo y ahora cada vez más los pensadores.

-A la educación parece solo interesarle desarrollar la parte racional de la gente ¿Qué otras cosas podrían desarrollarse?
-Yo pongo énfasis en que somos seres con tres cerebros: tenemos cabeza (cerebro intelectual), corazón (cerebro emocional) y tripas (cerebro visceral o instintivo). La civilización está íntimamente ligada por la toma de poder por el cerebro racional. Con el momento en que los hombres predominaron en el dominio político, unos 6000 años atrás, se instaura esto que llamamos civilización. Y no es solamente el dominio masculino ni el dominio de la razón sino también de la razón instrumental y práctica, que se asocia con la tecnología; es este predominio de la razón instrumental sobre el afecto y sobre la sabiduría instintiva lo que nos tiene tan empobrecidos. La plenitud la puede vivir sólo una persona que tiene sus tres cerebros en orden y coordinados. Desde mi punto de vista necesitamos una educación para seres tri-cerebrados. Una educación que se podría llamar holística o integral. Si vamos a educar a toda la persona, hemos de tener en cuenta que la persona no es solo razón.
Al sistema le conviene que uno no esté tanto en contacto consigo mismo ni que piense por sí mismo. Por mucho que se levante la bandera de la democracia, se le tiene mucho miedo a que la gente tenga voz y tenga conciencia.
La clase política no está dispuesta a apostar por la educación.

-La educación nos sumerge en un mar de conceptos que nos separan de la realidad y nos aprisiona en nuestra propia mente ¿Cómo se puede salir de esa prisión?
– Es una gran pregunta y es una pregunta necesaria en el mundo educacional. La idea de que lo conceptual sea una prisión requiere una cierta experiencia de que la vida es más que eso. Para uno que ya tiene el interés en salir de la prisión de lo intelectual, es muy importante la disciplina de detener la mente, la disciplina del silencio, como se practica en todas las tradiciones espirituales: cristianismo, budismo, yoga, chamanismo…  Parar los diálogos internos en todas las tradiciones de desarrollo humano ha sido visto como algo muy importante. La persona necesita alimentarse de otra cosa que conceptos. La educación quiere encerrar a la persona en un lugar donde se la somete a una educación conceptual forzada, como si no hubiera otra cosa en la vida. Es muy importante, por ejemplo, la belleza. La capacidad de reverencia, de asombro, de veneración, de devoción. No tiene que ver necesariamente con una religión o con un sistema de creencias. Es una parte importante de la vida interior que se está perdiendo de la misma manera en que se están perdiendo los espacios bellos de la superficie de la Tierra, a medida que se construye y se urbaniza.

-Precisamente quería preguntarte tu opinión sobre la crisis ecológica que vivimos.
-Es una crisis muy evidente, es la amenaza más tangible de todas. Se puede prever fácilmente que con el calentamiento de la Tierra, con el envenenamiento de los océanos y otros desastres que están pasando, no vamos a poder sobrevivir tantas personas como las que somos ahora.
Estamos viviendo gracias al petróleo y consumimos más recursos de los que la tierra produce. Es una cuenta atrás. Cuando se nos acabe el combustible será un desastre para el mundo tecnológico que tenemos.
La gente a la que llamamos más primitiva como los indígenas tienen una forma de tratar a la naturaleza que no viene del sentido utilitario.
En la ecología como en la economía y otras cosas, hemos querido prescindir de la conciencia y funcionar sólo con argumentos racionales y eso nos está llevando al desastre. La crisis ecológica sólo puede pararse con un cambio de corazón, verdadera transformación, que sólo la puede dar un proceso educativo. Por eso no tengo mucha fe ni en las terapias ni en las religiones.
Solo una educación holística podría prevenir el deterioro de la mente y del planeta.

-¿Podríamos decir que has encontrado un equilibrio en tu vida a esas alturas?
-Yo diría que cada vez más, aunque no he terminado el viaje. Soy una persona que tiene mucha satisfacción, la satisfacción de estar ayudando al mundo en el que estoy. Vivo feliz, si se puede ser feliz en esa situación trágica en la que estamos todos.

-Desde tu experiencia, tu trayectoria y tu madurez, ¿cómo procesas el hecho de la muerte?
-En todas las tradiciones espirituales se aconseja vivir con la muerte al lado. Hay que hacerse a esa evidencia de que somos mortales y creo que el que toma la muerte en serio no será tan vano. No tienes tanto miedo a cosas pequeñas cuando hay una cosa grande de la cual preocuparte más. Yo creo que la muerte sólo puede superarla uno que en cierto modo muere antes de morir. Uno tiene que morir a la parte mortal, a la parte intrascendente. Los que tienen suficiente tiempo y vocación y que llegan suficientemente lejos en este viaje interior se encuentran tarde o temprano con su verdadero ser. Y ese ser interior o ese ser lo que uno es, es algo que no tiene tiempo y que le da a una persona una cierta paz o un sentido de invulnerabilidad. Estamos muy absortos en nuestra vida cotidiana, en nuestros pensamientos de alegría, tristeza, etc… No estamos en nosotros, no estamos atentos a quien somos. Para eso necesitamos estar muy en sintonía a nuestra experiencia del momento. Esta es la condición humana, estamos viviendo hacia el pasado y el futuro, el aspecto horizontal de nuestra vida.
Pero poco atentos a la dimensión vertical de nuestra vida, el aspecto más alto y más profundo, eso es el espíritu y es nuestro ser y la llave para acceder es el aquí y ahora.
A veces vamos en busca del ser y a veces nos confundimos en la búsqueda de otras cosas menos importantes como la gloria.

Autor: Alberto D. Fraile Oliver
Fuente: reevo.org

jueves, 16 de julio de 2015

APURANDO NUESTROS ÚLTIMOS DÍAS.
Ayer celebramos el día de Italia, para despedir a Cristiana que vuelve a su tierra, haciendo brochetas con la bandera italiana. 
Tuvimos también  un taller de papiroflexia,  en el que Lucas enseño a hacer una preciosa caja, y un taller de pompas gigantes..... Qué tienen las pompas que nos encantan aunque seamos mayores!!!

martes, 14 de julio de 2015

 ESCUELA DE VERANO EN EL CAMPO 
"EL PUENTE AZUL"
La naturaleza nos ofrece tantos tesoros, que los nos gusta transformarlos en diferentes cosas.

lunes, 13 de julio de 2015

ESCUELAS DE VERANO "EL PUENTE AZUL"
Comienza la última fase en nuestras escuelas de verano. A la sombra de los árboles conseguimos sofocar estos días de intenso calor disfrutando, jugando, bañándonos... 

viernes, 10 de julio de 2015

 ES POSIBLE ACERCARSE A LOS NIÑOS DE OTRA MANERA
Entrevista al Dr. Chistoph Jaffke
por | jul 3, 2015
El Dr. Christoph Jaffke ha sido maestro Waldorf desde el año 1967 y formador de maestros desde 1975. En la ciudad de Stuttgart, Alemania, nació la primera escuela Waldorf hace casi 100 años, por lo cual es una importante sede de esta pedagogía. Es ahí donde el Dr. Jaffke comenzó una serie de publicaciones para maestros de inglés mientras trabajaba en un programa de formación de maestros Waldorf. Más tarde co-fundó la Waldorfschule Silberwald, Stuttgart-Sillenbuch.

El Dr. Jaffke  ha trabajado como mentor de maestros de inglés en multitud de países del mundo, incluyendo Malasia, Tailandia, Japón, China, Alemania, Rusia, India, Colombia y Guatemala. En su tesis de grado (Universidad de Hiroshima, Japón), publicó un método innovador e holístico para la enseñanza de inglés a niños de primaria (6 a 11 años).

El Dr. Jaffke visitó la Escuela Caracol e impartió un fascinante taller sobre enseñanza de inglés en primaria: Teaching English to Children aged 6 to 11: An Innovative, Holistic Approach (Enseñando Ingles a los Niños de 6 a 11 años: Un Método Holístico e Innovador). Por nuestra parte, aprovechamos esta ocasión única para hacerle una breve pero fascinante entrevista que tenemos el placer de compartir a continuación.

Dr. Jaffke, usted ha trabajado en la pedagogía Waldorf durante casi 50 años. ¿Qué destacaría de este proceso?

Que es posible acercarse a los niños de otra manera. Aunque para la escuela pública los niños representan solamente números o grados, en mis años de experiencia he aprendido cómo ayudar y apoyar sus procesos de una forma sana, individualizada y acorde a sus habilidades innatas.

La pedagogía Waldorf está experimentando un extraordinario crecimiento alrededor del mundo, pero a pesar de ello muchas familias todavía dudan de esta forma alternativa de educar a nuestros hijos. ¿Qué les diría a estos padres y madres?
Les preguntaría: ¿Quieren que sus hijos sean preparados para encajar en un sistema establecido, o prefieren que sean educados de forma que sus habilidades individuales se desarrollen? En la pedagogía Waldorf ayudamos a que cada niña y niño desarrolle todo su potencial innato.

 Usted ha desarrollado un método holístico de enseñanza de idiomas que actualmente es utilizado por la mayoría de las escuelas Waldorf del mundo. ¿Cómo lo creó?
 
En realidad no es invención mía. La propia pedagogía dice que lo ideal es que el niño se desarrolle no solo intelectual o cognitivamente, sino también desde su lado emocional y desde lo práctico. Mente, corazón y manos, que solemos decir. Yo tomé esta filosofía y la adapté a la enseñanza de idiomas en primaria para ofrecerles la posibilidad de experimentar el aprendizaje de una nueva lengua desde otra perspectiva. A través del movimiento y del hacer, sienten. De hecho, así es como aprendemos nuestra lengua materna. Empezamos imitando, y poco a poco desarrollamos lo cognitivo, pero nadie nos mencionó nada acerca de estructuras gramaticales. Lo aprendimos haciendo, tal y como Steiner promovía. Después del hacer llega el entendimiento, y entonces se dan cuenta del sentido de todos aquellos ejercicios tan divertidos.

“From doing to undestanding”, que decía Steiner (del hacer al entender, o de la acción al entendimiento). ¿Puede explicarnos esto?

Steiner nos indició que esto es lo que el niño necesita en sus primeros 6-7 años. Primero hace y mucho después entenderá. En mi dominio, la enseñanza de idiomas, los niños aprenden de la madre sin saber nada acerca de estructuras o gramática. Lo mismo hago yo en las aulas. Ellos van aprendiendo palabras, frases, poemas, rimas… y mucho después ven la estructura, los tiempos y demás. Pero mientras aprenden no tienen ni idea, como tampoco la tenían cuando aprendieron su lengua materna.
 “La poesía antes que la prosa” (“poetry before prose”).
Steiner dijo que en los primeros tres años de escolarización las rimas y los ritmos son fundamentales. Si miramos a los diferentes idiomas de nuestro planeta, cada uno posee sus propias rimas, juegos de palabras, trabalenguas… Las madres y padres se sirven de ellos para ayudar a sus hijos a familiarizarse con los ritmos naturales de su lengua materna. De acuerdo a mi experiencia, cualquier cosa que incluye rimas y ritmos es asimilada por los niños extraordinariamente rápido y con gran efectividad. Aquí, en tu escuela, ha pasado exactamente eso, como has podido ver. Es increíble lo bien que funciona trabajar de este modo. Y funciona en todos los lugares. Yo he estado en China, Tailandia, Malasia, Rusia, Japón, Alemania, Colombia, Guatemala… No importa dónde estés, este método es increíblemente eficaz y satisfactorio para ellos.

¿Por qué el cuerpo juega un papel tan importante en cualquier proceso de aprendizaje?

Es la base de todo. Si no uso mi cuerpo, no puedo usar los  sentidos. A través de lo físico comenzamos el acercamiento al mundo, es la forma más directa de aprender. Si usamos el cuerpo completo en el aprendizaje y además creamos juegos, ritmos y rimas que vinculen directamente partes del cuerpo con el aprendizaje de idiomas, como es mi dominio, aprenden con tanta rapidez que todavía me asombra. Su cuerpo es algo que ellos pueden sentir. Vincularlo a la enseñanza hará que sientan lo que aprenden, lo que acelerará los procesos y mejorará la calidad de lo asimilado. El cuerpo es lo más cercano para el niño: “these are my eyes, these are my toes, these are my fingers and this is my nose” (juego rítmico en el que los niños repiten esta rima mientras tocan las partes indicadas). Esto crea una sensación de inmediatez en el niño: su propio cuerpo participa en el momento presente. Aprenderá esas palabras sin darse cuenta, y sin necesidad de abstracciones, tan perjudiciales para ellos en edades tempranas.

 “Las maestras y maestros Waldorf deben ser artistas” ¿Deben ser, entonces, como los niños?
 
De algún modo, debes tener una mente como la de un niño. Debes ser juguetón. Gran parte del aprendizaje sucede a través del juego. Jugar no es para nada algo relacionado con perder el tiempo o hacer el tonto, sino que a través del juego los niños se sumergen completamente en la actividad que realizan y aprenden a diversos niveles. Si los observas construir castillos de arena en la playa, te acercas y les preguntas: “qué haces?”, muy posiblemente te respondan: “no me molestes, estoy trabajando”. Para ellos el juego es algo muy serio. Un maestro debe tener esto en cuenta, debe disfrutar el juego y darle la importancia que merece, aunque por supuesto él no es un niño y tiene una perspectiva diferente del sentido profundo de las cosas. Este es el significado de enseñar artísticamente. Debemos darles lo que necesitan en el momento adecuado y de la forma adecuada. Si vienen de educación física y están sobreexcitados, mejor calmarlos con juegos de dedos, por ejemplo. Debemos tomar en cuenta el estado actual de la clase; ser consciente de este estado físico y anímico en los niños es algo sumamente artístico.

En nuestro blog damos una importancia primordial a los cuentos y la transmisión de historias. ¿Qué puede decirnos sobre esto de acuerdo a su experiencia?

Es una parte muy importante del aprendizaje, y también del aprendizaje de idiomas. Aprenden escuchando y fluyendo con la historia. No necesitamos que conozcan el significado de cada palabra. Basta con que puedan quedarse con la esencia. Además, con los cuentos identifican partes de la realidad como caracteres, comportamientos, valores… Para mí es tan importante que en el programa de formación de maestros Waldorf que dirijo en Stuttgart, cada viernes nos centramos en contar historias. Aprendemos a usar el cuerpo como instrumento de expresión. Mucho de lo que expresamos es no verbal, dicen los expertos que un 80%. El significado profundo de lo expresado viene con el tono, la postura, el movimiento corporal, las expresiones imperceptibles para el ojo humano. Todos los elementos no verbales son también usados a la hora de contar historias. Los cuentacuentos saben que su cuerpo es una herramienta de expresión y saben cómo utilizarlo.

Sueño con el día en que la propuesta pedagógica de las escuelas Waldorf sea accesible a todos a través de la enseñanza pública. ¿Diría usted que soy un ingenuo o un soñador?

Steiner dijo que la pedagogía Waldorf podría hacerse mundial mañana mismo si la gente quisiese. A mí me parece que esto es una visión demasiado optimista, si me permites. Si observas nuestra realidad, parece muy complicado. Las circunstancias que vive un maestro Waldorf son mucho más complicadas que las de un maestro que trabaja para la administración pública: salarios más bajos, menos medios, ir contracorriente… Cosas así hacen que su labor sea más dura. Esto a su vez propicia que haya menos maestras y maestros interesados en acercarse a la pedagogía Waldorf. Me parece que no sería muy realista decir que esta pedagogía será fácilmente aceptada por todo el mundo en estos tiempos que corren.

Trabajando en esta escuela veo felicidad alrededor de mí. Las niñas y niños son felices. ¿Es la felicidad la clave?

No sé si es la clave, pero definitivamente es fundamental que los niños se desarrollen en un ambiente relajado, disfrutando del proceso educativo y de la escuela. Esto es algo que puede fácilmente verse en sus rostros. Esta mañana, cuando caminaba hacia la Escuela Caracol, vi niños esperando para entrar en la escuela pública. No se veían demasiado felices. Aquí en esta escuela veo niños entusiasmados por empezar las clases. Aman su escuela. No sé si la felicidad debe ser el objetivo último de la educación, pero ver a niños felices dentro de la escuela es sin duda una muy buena señal. De ese modo mostrarán un interés genuino por el aprendizaje. Y no solo eso: las familias también se conectan profundamente con la escuela. Una mamá de tu comunidad educativa me decía que tal vez se muden a otro lugar, pero que en todo caso seguirían viniendo aquí cada mañana, sin importar lo lejos que se mudaran. Qué maravilla es escuchar que las familias le otorgan tanta importancia a la escuela, sintiéndose parte de la comunidad educativa y deseando participar activamente de la educación de sus hijos.

Entrevista realizada y traducida del inglés por Jorge Benito

jueves, 9 de julio de 2015

 REFLEXOLOGÍA 
EN EL PUENTE AZUL

Pide tu cita para una sesión de reflexología y conecta a través de los mensajes de tus pies y de la sabiduría para interpretarlo de Cristina Conde.

Contacta con nosotros en el 617341550, en crisconde75@hotmail.com y no dejes de aprovechar esta oportunidad. ¡Últimos huecos para citas!
 

*Fechas: del 9 de junio al 17 de julio.
*Imparte: Cristina Conde: Reflexóloga, Digitopuntora y Quiromasajista por el Heilprectiker Institut de Barcelona.
*Horario: de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 hr. 
(Posibilidad de tarde y otros horarios –consultar-)
*Precio: del 20€ por sesión.
*Lugar: En EL PUENTE AZUL.
-Cno. Viejo de Simancas, 28.
-Finca “La Casa Grande” (junto a la urb. La Corala)