lunes, 19 de mayo de 2014

MODELO EDUCATIVO WALDORF
Lila: Jardín de Infancia Waldor Querétaro. Foto de cortesia

Claudia Borbolla | Guía Waldorf
La mejor forma de explicar por qué la Pedagogía es única entre las demás opciones disponibles puede leerse en los objetivos de esta educación: “producir individuos que sean capaces, por y para sí mismos, de imprimir significado a sus vidas”.
La meta de Waldorf es educar al ser humano completo: “cabeza, corazón y manos”. Esto se realiza con un currículo amplio que involucra tanto lo académico como las actividades prácticas y artísticas, todas estas áreas en equilibrio.
Los maestros Waldorf se dedican a cuidar que el amor por aprender, inherente al ser humano, permanezca vivo dentro de cada niño y niña.
A través del uso libre del arte, movimiento y otras actividades prácticas al servicio de las materias tradicionalmente académicas, se desarrolla en los estudiantes una motivación interna para aprender. Esto permite descartar del todo la necesidad de evaluaciones y calificaciones competitivas y estandarizadas.
Las características únicas de la educación Waldorf son:
· Quitar el énfasis en el trabajo académico e intelectual en los primeros años escolares. No hay contenido académico formal en los primeros 7 años de vida del niño (aunque existe un minucioso cultivo de las habilidades pre-académicas).
· Durante el segundo septenio de vida (de primero a octavo grados), los alumnos tienen un solo maestro o maestra principal, aunque tengan diferentes maestros de otras materias.
· Ciertas actividades que normalmente se consideran “adicionales” en las escuelas tradicionales, son centrales en la educación Waldorf: arte, música, agricultura, construcción, modelado, etc. Todos los niños aprenden a tocar la flauta desde los primeros grados de primaria, y a tejer y pintar con acuarela.
· No existen “libros de texto”. Los niños tiene cuadernos “de clase principal”, que son sus propios cuadernos de trabajo. En realidad, producen sus propios “libros de texto”, en los que registran lo aprendido cada día.
· El aprendizaje en una escuela Waldorf es una actividad no competitiva. No existen las calificaciones; el maestro de grupo escribe una evaluación cualitativa detallada 2 a 3 veces por año para cada niño.
· El uso de medios electrónicos es desalentado, no existen clases de computación.
· Las escuelas Waldorf demandan un gran trabajo personal en padres y maestros, resultando en el mayor bienestar y armónico desarrollo de los niños y niñas.

Pertenecer a una comunidad Waldorf nos da la oportunidad de explorar y participar en una forma de organización auténticamente democrática, en la que los niños son quienes son, sin calificaciones, evaluaciones ni competencia

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