DE LA CULPA EXTERNA A LA RESPONSABILIDAD INTERIOR.
"Un hombre que no es capaz de liberarse de sí mismo, que por estar tan atado a su estrechisima forma de sentir y percibir, cuando algo no le sale bien achaca la CULPA siempre a otros en vez de RESPONSABILIZARSE a sí mismo, un hombre que siempre se halla imbuido del sentimiento de amargura es difícil que pueda hacer progresos espirituales. Por eso es bueno para el desarrollo de la ecuanimidad y de la serenidad del alma que nos acostumbremos a NO CULPAR A LOS DEMÁS cuando algo no sale bien sino a RESPONSABILIZARNOS por nosotros mismos. Lo que menos ayuda al desarrollo espiritual es buscar siempre la CULPA en el MUNDO EXTERIOR. Siempre es mejor examinarnos a fondo en cada momento respecto de cuán poco estamos dispuestos a buscar en nosotros mismos la RESPONSABILIDAD cuando no logramos avanzar. Es un progreso muy importante cuando nos decidimos a HACERNOS CARGO de lo que nos sucede..."
- Rudolf Steiner GA 131
Queridos amigos hay dos signos esenciales que podemos encontrar en el alma de aquel que comienza un verdadero camino de desarrollo interior: al desarrollar gradualmente la capacidad de asombro, admiración, veneración y devoción, comienza a percibir la pobreza cognitiva de la CRITICA y la QUEJA, por lo que emprende sus mayores esfuerzos para tomar conciencia de ellos en su vida cotidiana, y procurar disminuirlos tanto como sea posible, y en cambio lentamente comienza a hacerse RESPONSABLE por lo que le pasa y las decisiones que toma.
Antes: Culpa exterior (pasiva)
- Crítica
- Queja (lamentos)
Ahora: Responsabilidad interior (activa)
- Admiración
- Gratitud
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