domingo, 26 de octubre de 2014

MÉTODOS DE ENSEÑANZA ALTERNATIVOS
"WALDORF Y MONTESSORI"

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Según el informe Eurostat de 2013, España se mantiene como el país de la UE con una mayor tasa de abandono escolar prematuro entre los jóvenes de 18 a 24 años. Con un 23,5%, dobla la media comunitaria (11,9%). Evidentemente algo sigue fallando en nuestro sistema educativo.
Junto a los sucesivos sistemas de enseñanza oficiales, encontramos gran cantidad de métodos de enseñanza llamados “alternativos”, que, no exentos de polémica, buscan posibles caminos para mejorar.
Algunos de ellos, llevan desde principios del siglo XX poniendo en práctica otras formas de enseñanza-aprendizaje. Es el caso de las escuelas Waldorf y Montessori, centros basados en el principio de la libertad, la responsabilidad y solidaridad entre iguales. Son modelos en continuo crecimiento por todo el mundo y cuyas propuestas llevan tiempo siendo asumidas a título personal por muchos educadores de la enseñanza oficial y privada. En  países como Finlandia, por ejemplo,  muchos de los elementos de la pedagogía Waldorf se practican, desde hace años, en todas las escuelas. En Francia, aproximadamente 20.000 alumnos aprenden con pedagogías alternativas.
Maria Montessori (1870-1952), médico y educadora y Rudolf Steiner (1861-1925), filósofo y pedagogo, desarrollaron en la misma época dos métodos de enseñanza diferentes pero coincidentes en algunas de sus propuestas que, sin duda ,han dejado huella en la educación.
En ambos métodos, el respeto al niño, a su enorme potencial y la necesidad de otorgarle unagran libertad son fundamentales para el desarrollo de sus talentos. Ambos proponen unentorno escolar hecho a medida para los niños. Los muebles están hechos a medida y los niños tienen libertad de movimiento en el aula.  Las actividades artísticas como la música tienen un gran peso y además se intenta reproducir la vida doméstica en la escuela. Los alumnos no tienen libros de texto, los confeccionan ellos mismos y los exámenes no existen, se considera que las calificaciones no solo son inútiles sino además perjudiciales. El niño ha de competir consigo mismo y no con los demás para poder adquirir seguridad y capacidad de colaboración. Los padres forman parte de la comunidad escolar de manera participativa.
En 1919, al austríaco Rudolf Steiner, creador de la Antroposofía y de la agricultura biodinámica,  se le encomendó la tarea de crear una escuela para los hijos de los trabajadores de la fábrica Waldorf-Astoria, en Alemania. Su método de enseñanza parte de la capacidad innata de los niños de imitar, imaginar y experimentar y busca adaptarse al desarrollo personal de cada niño y despertar su interés por conocer el mundo.
Se procura un desarrollo integral, respetando los aspectos fisiológicos, psíquicos y espirituales del niño. Los padres participan plenamente en el proceso educativo.
Se mantiene un mismo maestro-tutor durante los 6 años de cada ciclo para hacer un mejor seguimiento de la evolución del niño, sin necesidad de hacer exámenes, y afianzar una buena convivencia. Se estudian los contenidos que exige el Ministerio de Educación, pero los alumnosno utilizan libros de texto. Las materias se adaptan a los niños.
Tienen gran importancia las asignaturas artísticas (música, danza, teatro, pintura) así como los oficios y trabajos de artesanía con diferentes materiales como lana, barro, madera, piedra... Los alumnos aprenden artes y oficios.
En la primera infancia, se considera que el juego es la herramienta indispensable. El aprendizaje de la lectura no tiene lugar antes de los siete años.
Como nos comenta Antonio Malagón, maestro fundador en 1979 del primer centro Waldorf  en España y presidente la Asociación de Centros educativos Waldorf,  “a los niños se les hurta la infancia. De forma prematura se les sienta a hacer fichas sin ningún sentido pedagógico.” Para el fundador de la Escuela Libre Micael, “los niños necesitan jugar, experimentar, ejercitar la convivencia con sus compañeros y  sus maestros, desarrollar su imaginación y su voluntad de modo libre para que, en el futuro, sean personas creativas, valientes y solidarias. Está comprobado que la escritura, la lectura y el cálculo se aprenden rápido y con ganas cuando están maduros para ello”.

El término educación alternativa puede conducir a pensar en algo nuevo, desvinculado de la realidad y del sistema oficial. Pero no debiera ser así. Muchas de las propuestas de estas pedagogías etiquetadas como “alternativas”, están ahí desde hace más de un siglo, han impregnado muchos conceptos básicos de la enseñanza y son ya una realidad funcionando en muchas escuelas del mundo privadas y públicas.
Como veíamos en la parte I, la pedagogía Waldorf se practica en todas las escuelas de Finlandia desde hace años. Según los datos de la Asociación Waldorf en España, hay más de 4000 centros en todo el mundo.
Tres millones de niños siguen la pedagogía Montessori en los 130.000 centros que hay por todo el mundo, según los datos de la Asociación Montessori Española. En Méjico, un gran número de escuelas públicas tienen integrada la pedagogía Montessori. En España, durante la República, hubo 149 escuelas públicas de pedagogía Montessori. No es, por tanto, algo nuevo o de “unos pocos” lo que, en concreto, estas pedagogías proponen. La singularidad de cada niño, la autonomía para que se conviertan en protagonistas de su aprendizaje y el fomento de las relaciones sociales y de respeto, no suena a nuevo, sin embargo es necesario recuperarlo y fomentarlo dentro del sistema educativo.
Decía  Maria Montessori, psiquiatra, filósofa y pedagoga que, "la Educación no debería ser sólo impartir conocimiento, sino un nuevo camino hacia la realización de las potencialidades" y que “nunca hay que dejar que el niño se arriesgue a fracasar hasta que tenga una oportunidad razonable de triunfar." La que fue la primera mujer médico en Italia, inauguró en 1907, en un barrio deprimido de Roma, la primera “Casa dei Bambini” donde desarrolló sus teorías en base a que, los niños son sus propios maestros y para aprender necesitan libertad y multiplicidad de opciones.
Montessori diferencia varios periodos sensibles,  etapas en las que el niño está motivado y preparado para adquirir determinadas habilidades (lingüísticas, motoras, táctiles…), que han de ser aprovechadas al máximo.
En las aulas los alumnos tienen libertad de movimiento y de acceso a los materialespedagógicos y además pueden escoger el trabajo que desean hacer en cada momento.  Hay pocas normas y muy precisas y se fomenta la autodisciplina. Además se mezclan distintas edades en cada aula y se trabaja, tanto de forma individual como en grupo, para facilitar el intercambio de ideas, la cooperación y evitar el exceso de competitividad. Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y hay que respetarlo.
No hay un horario específico y se ofrecen al niño períodos largos de tiempo para que pueda escoger libremente los trabajos de cualquier área y analizar, razonar, probar, equivocarse, corregir…para aprender a crear, decidir y mejorar. De este modo, el niño mantiene viva su motivación innata por aprender” nos comenta Montse Juliá, directora de Montessori Palau de Girona, el centro más antiguo de Europa.
Los diversos materiales de estudio tienen la cualidad de captar la curiosidad de los niños.
En Montessori, se crean espacios donde el niño se equivoque con total tranquilidad. Betzabé Lillo, educadora y directora académica de la Escuela de Formación de educadores Montessori Canela  nos explica "se trata de trabajar el error, que sepan que no es malo, que nadie les va a castigar porque se equivoquen, al contrario, que cuantas más veces se equivoquen más cerca van a estar de conseguirlo".
El profesor debe estar formado en esta pedagogía y cumple el papel de observador, motivador y orientador, para mostrar a los alumnos las diferentes tareas que pueden desarrollar, pero interviniendo lo menos posible en su trabajo.
Según Betzabé Lillo, “si tuviera que resumir lo que es Montessori, lo diría en dos palabras: SENTIDO COMÚN, aprender siguiendo el ritmo de la vida y no en sentido contrario. Un ejemplo sería respetar las necesidades básicas y fisiológicas del niño como ir al baño, beber agua y comer cuando lo necesite y no cuando lo autorice un adulto...eso todos lo podemos hacer sin invertir dinero...es un cambio de actitud”.

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